jueves, 14 de julio de 2011

subregiones de antioquia caracteristicas

el valle de la aburra

El Valle de Aburrá se encuentra ubicado en el centro de Antioquia, circundado por hermosas montañas y articulado por el Río Aburrá, posee 3'213.000 habitantes, congrega 10 municipios del departamento de Antioquia, como son Barbosa, Girardota, Copacabana y Bello, al norte; Medellín municipio núcleo; Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella y Caldas, al sur.
Esta zona está catalogada como la de más progreso económico y social del departamento, debido a que a lo largo de las décadas, concentró el mayor nivel industrial, centros de educación superior y las más amplias coberturas en el área de los servicios públicos.
El Área Metropolitana trabaja por el fortalecimiento del turismo en el Valle de Aburrá procurando resaltar los inmensos recursos naturales que poseen cada uno de los municipios, como el clima cálido de la zona norte, ideal para pasar unas vacaciones o para disfrutar simplemente de un fin de semana en sus fincas de recreo, y para complementar con otras actividades como los charcos, el parapentismo, el senderismo, el agroturismo con todos los trapiches y las caminatas ecológicas.
En la zona sur se disfrutan otras actividades como las visitas al Santuario de María Auxiliadora en la iglesia de Santa Ana y el Parque Recreativo y Ecológico La Romera en el municipio de Sabaneta, las cabalgatas rurales, los hermosos paisajes, los museos, las casas de la cultura con sus programaciones especiales, gran varie-dad de restaurantes, estaderos, fondas y discotecas, y en fin, mucho que ofrecer a los visitantes para que no se queden solamente en Medellín.
Es importantísimo destacar la cercanía de cada una de estas municipalidades, unas con otras y con el municipio núcleo, siendo Barbosa la jurisdicción más lejana, ubicada a tan solo una hora de Medellín.
Paraíso de compras

La capital del departamento de Antioquia y sus municipios vecinos constituyen un gran parque comercial. Usted cuenta con más de 25 centros comerciales a su disposición a lo largo del Área Metropolitana con una excelente reputación especialmente en el campo de la moda donde la imagen alcanza nivel internacional.

Destino de salud


El Valle de Aburrá posee una importante red hospitalaria público - privada con reconocido cuerpo médico en todas las especialidades, que la convierte en destino elegido de visitantes nacionales e internacionales que buscan las mejores opciones a nivel de la salud y la estética.

oriente
Si de buscar un destino tradicional turístico y cercano de Medellín se trata, la elección no tiene discusión: Oriente. Variados sitios para disfrutar, oferta cultural, hermosos paisajes naturales, amplia oferta hotelera y gastronómica hacen de esta subregión un lugar de casi obligada visita.
Al salir de Medellín, apenas a 30 minutos de viaje se comienza a gozar de la belleza natural de la subregión. Los municipios del recorrido, que ha recibido como nombre La Ruta Verde, son constantes atractivos en el altiplano, y a ellos se accede por tres rutas al partir de la capital de Antioquia, todas con destino a Rionegro, la principal municipalidad de la zona.
Una vía es la que conduce al corregimiento de Santa Elena, de donde son oriundos los silleteros que año tras año le dan vida a la Feria de las Flores. Santa Elena, corregimiento de Medellín, es la primera muestra de la cultura y clima de Oriente: vocación agrícola y una media de 16°C.
Otra opción es la vía Las Palmas. En el Alto del mismo nombre se puede degustar de la comida típica, carnes o arepas de chócolo. A lo largo de la vía es posible adquirir artesanías en madera o muebles rústicos. Por esta vía es posible desviarse hacia El Retiro y La Ceja, otros dos municipios del Oriente. Además este giro lo acercará a una de las represas de la subregión: La Fe, en cercanías de El Retiro y La Ceja.
La tercera vía es la Autopista Medellín - Bogotá. El primer municipio que se encuentra al paso es Guarne, donde las carreras de caballos en su hipódromo, los jueves y sábados, son seguidas con detenimiento por los amantes de la hípica en el país.
Por cualquiera de las tres vías el abanico de posibilidades turísticas se expande, y en esto es de gran ayuda la calidad de las carreteras. El Oriente es como pasar por una especie de laberinto con salidas y entradas por todas partes, aunque con excelente señalización que indica hacia dónde va, cómo llegar, y por supuesto, cómo regresar. Sumado a esto, usted tendrá muchas opciones para degustar la diversidad gastronómica de la región.
En los destinos cercanos a Medellín, resaltan los municipios de Rionegro, La Ceja, El Carmen de Viboral y El Retiro. Rionegro es considerada la capital de Oriente debido a su importancia en la historia de Colombia y a que, en la actualidad, alberga en su perímetro empresas de reconocida trayectoria en la economía colombiana.
En ellos es posible hacer el Recorrido de Cultura e Historia de Córdova. José María Córdova fue uno de los próceres de la independencia colombiana, y museos o lugares alusivos a él y contemporáneos suyos se encuentran en Rionegro, San Vicente, Marinilla y El Santurio, entre otros.
En El Retiro se destacan los trabajos en madera, en especial para el hogar (camas, sillas...). Existen parques aptos para camping, recrearse o para caminatas ecológicas.
Largas calles de nunca acabar, con trazos casi perfectos que conducen a parajes tranquilos y llevan al campo. Así son las salidas y entradas a La Ceja. Desde aquí, flores y olores de exportación llegan hasta el Aeropuerto Internacional José María Córdova, ubicado en jurisdicción de Rionegro.
En El Carmen de Viboral la producción de loza es toda una industria y tradición. Es el legado de muchas familias que comercializan su producción en mercados locales y foráneos.
Un nuevo atractivo en la zona es Tutucán. Es una réplica de un poblado antioqueño, incluso con representación en vivo de esos personajes tradicionales. Se ubica en el sector de Llanogrande, en el ingreso a Rionegro.
En estos lugares se puede realizar el Circuito Agroturístico "Producción Limpia", que consiste en una asociación de espacios productivos agrícolas y pecuarios, que desarrollan la cultura de la producción limpia y orgánica, y además apunta a una producción constante para beneficio de todos en el Oriente.
San Antonio de Pereira es un famoso corregimiento de Rionegro. Es un lugar que combina lo urbano con lo rural, y es destino frecuente para la vida nocturna, gracias a los establecimientos como discotecas y restaurantes que hay en el sector.

suroeste
Turismo de aventura, de descanso, de conocimiento de la producción cafetera, climas cálidos, templados y fríos… de todo se encuentra y se puede hacer en el Suroeste antioqueño, una de las regiones del departamento de mayor y excelsa tradición paisa.
Al salir de Medellín por la Autopista Sur, la vía invita a viajar por privilegiadas tie-rras que muestran diversos pisos térmicos, desde el caliente hasta el frío, y gozar de toda clase de turismo, desde el que busca el descanso sosegado hasta el de las más altas aventuras.
La Troncal del Café es la principal vía de la subregión. Cruza por Amagá (municipio de vocación cafetera y minera gracias al carbón), ubicado a sólo una hora de Medellín, y se extiende por varios lugares hasta llegar a Jardín (tres horas y media de viaje), la municipalidad más alejada, ya en límites con el departamento de Caldas.
Esta Troncal cruza un terreno quebrado que hace pensar en las proezas de sus colonizadores, los mismos que transitan los habitantes actuales que mantienen muchas de las tradiciones de sus antepasados, razón que hace más acogedor la estancia del turista.
La temperatura, en la zona cafetera, mantiene un promedio de 24°C. Pero es fácil encontrar más altas, sólo basta con dirigirse a Bolombolo -corregimiento de Venecia- o cruzar el canón del río Cauca, en lugares como La Pintada. Estos últimos lugares han poseído por más tiempo una verdadera intención turística, y cuentan con la infraestructura hotelera necesaria para satisfacer los diferentes gustos.
En esta subregión se puede gozar de dos rutas: las denominadas Ruta del Café y el Carbón, que comprende un grupo de municipios que ha sustentado su economía de la explotación carbonífera y del cultivo cafetero. Esas localidades son Amagá, Angelópolis y Titiribí, en más importante instancia, aunque vecinos como Fredonia también han sacado provecho de algunas minas.
En esos lugares es posible co-nocer todo el proceso de explotación y transporte del carbón natural, así mismo ocurre con el café, de gran tradición en el Suroeste y con varias fincas que ofrecen servicio de alojamiento.
Municipalidades como Angelópolis, ubi-cada a sólo 48 kilómetros de Medellín, ofrecen además atractivos como la Granja Autosuficiente Los Yarumos, senderos ecológicos, cascadas, vegetación silvestre a lo ancho de la Vía Parque, ubicada en la Reserva Forestal y Productiva La Cuchilla, además en el Alto Romeral se puede observar fauna y flora de extrema belleza.
Claro que la única vía de ingreso no es sólo la Troncal del Café. La vía que comunica a Medellín con el suroccidente del país también penetra en la región, y visita municipios como Santa Bárbara y La Pintada.
Santa Bárbara ofrece la opción de caminos ecológicos y sitios de gran valor natural, donde los caminantes son frecuentes y se cuenta además con cerros de donde se lanzan parapentistas.
En otra esquina del Suroeste, a orillas del río Cauca se posa La Pintada, el municipio más joven de Antioquia, turístico en un 100%, desde los años en que oficiaba como corregimiento de Santa Bárbara. De clima cálido, como todas las tierras aledañas al Cauca, posee hoteles, hosterías, piscinas, sitios de esparcimiento nocturno y ha tomado auge la práctica de ecoturismo, deportes extremos y de aventura como el kayak, rafting y ciclomontañismo, entre otros.
El regreso a Medellín, desde La Pintada, es más cercano por la vía que asciende al Alto de Minas y que en su trayecto cruza a Santa Bárbara, municipio de alta productividad agrícola y donde se puede visitar haciendas y fincas cafeteras y ganaderas.
Pero de regreso a la Troncal del Café, la carretera -con restaurantes típicos a lado y lado de la vía- se entromete en las montañas de Amagá, región carbonífera del departamento. Para los turistas es la oportunidad además de adquirir artesanías, productos lácteos, muebles rústicos y de ferretería, servicio de mantenimiento de carros, entre otros.
Después de Amagá, de la Troncal se desprende un ramal que conduce a Fredonia y Venecia, dos municipios cafeteros por excelencia. Y descendiendo por la Troncal, a hora y media de Medellín, se llega al cañón del río Cauca y a Bolombolo, corregimiento de Venecia que se posa en su orilla oriental y que debe su nombre al cacique indígena de la región a la llegada de los conquistadores españoles.
La Ruta del Café comprende municipios como Venecia, Tarso, Fredonia y Jericó, con fincas cafeteras donde se puede conocer el proceso de producción del grano. Además, el clima templado es propicio para disfrutar del alojamiento en cómodas casa finca, hostales y hosterías que se han ubicado en la zona.
En Venecia se ofrece un atractivo para los amantes de escalar montañas, el Cerro de Tusa (Cerro Tusa dicen otros). Se trata de una montaña en forma de pirámide única en el mundo, y se asegura que servía de centro de adoración indígena. Su ascenso se hace en tres horas.
En Bolombolo surgen varias vías: una que sigue el curso del Cauca y comunica con Santa Fe de Antioquia; otra que parte con rumbo a Jericó y conduce a La Pintada, también a orillas del Cauca; y la misma Troncal que sigue su curso hasta Jardín.
En la vía Bolombolo - La Pintada se construye Cauca Viejo, una parcelación que es réplica de un poblado antioqueño de un siglo atrás, y se ubica cerca del ingreso a Jericó.
Ahora que se menciona a Jericó, su cielo se inunda con cometas de colores que se elevan del Cerro de Cristo Rey. Conserva la casa natal de la Madre Laura, hoy reconocido museo que guarda elementos utilizados por ella en sus labores cotidianas de evangelización católica.
Támesis expone a unos pocos kilómetros del casco urbano escrituras en piedra, petroglifos, que antiguos indígenas dejaron a su paso. Se ubica a sólo tres horas de Medellín, a 108 kilómetros de distancia, y lugares como Cerro de Cristo Rey, Playas del río Frío y balnearios son visitados con frecuencia por su belleza, además se puede disfrutar de las frutas de la región. Se cultiva el cacao y, como es habitual en el Suroeste, el café.

occidente
Los colores y sabores de las frutas, la alegría de la gente que lo espera en el Occidente antioqueño, el río Cauca, el Túnel de Occidente, la histórica Santa Fe de Antioquia, el sol y las piscinas, sumado a lo que usted puede realizar y divertirse en este viaje, son la primera provocación para empezar el recorrido.
Después de tener a mano lo que no debe olvidar para este tipo de destino: gafas de sol, gorras, ropa deportiva o ligera, sandalias, cámara fotográfica para los buenos recuerdos, y la mejor compañía, en el Occidente no le hará falta nada más, porque los municipios que lo esperan tienen todos los servicios en hoteles y hosterías, comida y diversión diurna y nocturna.
El Túnel de Occidente "Fernando Gómez Martínez" es el encargado de abrirle las puertas a esta maravillosa tierra. Es el más extenso de América Latina, 4.600 metros de longitud, se ubica a sólo 15 minutos del centro de Medellín y dejo el valle del río Cauca a sólo una hora de la capital antioqueña.
La nueva carretera que acompaña el Túnel, la conexión vial Guillermo Gaviria Correa, acorta las distancias y deja en el recuerdo las curvas que antes se transitaban por la vía que desciende del Alto de Boquerón al río Cauca.
En el nuevo trayecto todo está por visitar, la cantidad de restaurantes típicos que esperan atenderlo con el mejor servicio y las ventas de frutas frescas para su paladar. Mientras sigue descendiendo, se va sintiendo el aumento de la temperatura y la vegetación también inicia su cambio.
El primer destino es San Jerónimo, municipio que puede ser descubierto a lo lejos por la torre de su iglesia, que se asoma en medio de los verdes árboles que lo envuelven. Las frutas propias de las regiones se ofrecen a lo largo de la vía. El tamarindo, una fruta agridulce, es común en la zona y representa un manjar para casi todos los visitantes.
De vocación turística, el Occidente ofrece una amplia oferta hotelera. Hostales, hosterías, hoteles, fincas de recreo... en fin, lugares para descansar, hospedarse y gozar de las bondades naturales son frecuentes en toda el área.
En Sopetrán, otro municipio tradicional de Occidente, la abundancia agrícola es más que evidente. Por ello es famosa su celebración de la Fiesta de las Frutas. Cuenta además con numerosas zonas o parques ecológicos adecuados para camping a orillas del Río Cauca, un contacto más rudimentario y aventurero para aquellos que buscan más libertad o economía. Y no se puede desconocer que aquí las horas nocturnas son atractivas para la rumba, y para ello sobran los bares y discotecas para esas horas de esparcimiento.
Un museo que habla por sí solo, cada vez que usted decide adentrarse por alguna de sus calles en piedra, es la ciudad de Santa Fe de Antioquia, una buena muestra en el departamento de arquitectura colonial y republicana. Además, se visita la Ciudad Madre, pues este municipio fue por años el más importante de Antioquia, su primera capital antes de ser trasladada tal condición a Medellín.
En Santa Fe, sus iglesias, casas, museos y hasta hoteles permanecen de puertas abiertas para que turistas curiosos ingresen y escuchen lo que sus actuales ocupantes cuentan de su vida y la de los anteriores habitantes. Estos lugares y sus historias se han convertido en motivo de orgullo para sus moradores.
La historia también se comparte, y son los municipios de Santa Fe de Antioquia y Olaya quienes conservan sobre el río Cauca, como testigo hace más de cien años, el Puente de Occidente, monumento colgante que evoca la hazaña de ingeniería de José María Villa. Un siglo después, la firmeza de sus estructuras en ladrillo, acero y madera permite que cientos de visitantes lo transiten cada día en auto o a pie. Ir y venir por el cañón del Cauca, bordear el cauce del río que por allí transita a sólo 550 metros sobre el nivel del mar, notar su movimiento sigiloso y a todas sus anchas, es una de las experiencias recomendada en el Occidente.
Las cortas calles del municipio de Olaya y su corregimiento Sucre, ambos favorecidos para realizar actividades de pesca, son un par de poblados que ven la vida pasar y donde son famosas sus elaboraciones manuales de esteras. Sus iglesias y la música alrededor son los anfitriones. Este ambiente anima para degustar algo refrescante, como los jugos de frutas de la región o refugiarse bajo la sombra de un árbol, testigos de cientos de historias de las generaciones que han existido aquí.

3 comentarios:

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  2. muchas gracias,esta muy definido y completo

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  3. me gustaria conocer un comentarios mas recientes desde el año 2015 a hoy mi correo es fernandojuanis@hotmail.com , estoy haciendo un estudio de las regiones se me es importante ver otra pespectiva muchas gracis

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